Sexo y menopausia
Es posible que estés menos interesada en el sexo porque te sientas menos atractiva. Durante la perimenopausia, la producción de estrógenos disminuye. Esto puede provocar que la vagina se seque y la pared se adelgace y sea más delicada. En consecuencia, las relaciones sexuales pueden verse afectadas y, con ello, tu deseo sexual. Los sofocos y la fatiga son otros dos síntomas de la perimenopausia que tampoco favorecen la vida sexual. Quizá necesites más descanso y tiempo para ti. No quieres sentirte obligada a hacer nada, incluido el sexo.