¿Por qué ocurre la rigidez muscular?
La rigidez muscular durante la perimenopausia es un fenómeno bastante común. Este síntoma puede afectar diferentes áreas del cuerpo, siendo más notorio en hombros, muñecas, manos, dedos, rodillas, espalda y caderas. También los músculos del suelo pélvico pueden perder fuerza, lo cual se puede notar al estornudar o reír.
Pero, ¿por qué ocurre esto?
La respuesta está en la relación entre los estrógenos y el colágeno. Los estrógenos son hormonas que, entre otras funciones, estimulan la producción de colágeno en nuestro cuerpo. El colágeno, a su vez, es una proteína vital que mantiene la elasticidad y flexibilidad de la piel, las membranas mucosas y los músculos.1
Durante la perimenopausia, los niveles de estrógeno en el cuerpo disminuyen. Esta disminución de los estrógenos conduce a una reducción en la producción de colágeno, lo que a su vez puede llevar a una mayor rigidez muscular y articular.
El cortisol, también conocido como la “hormona del estrés”, puede jugar un papel significativo en la rigidez muscular. 2
¿Cómo ocurre esto? En primer lugar, el cortisol contribuye a la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica puede dañar los tejidos, incluyendo los músculos, lo que puede conducir a la rigidez y el dolor. En segundo lugar, el cortisol puede interferir con el proceso de reparación y regeneración de los tejidos del cuerpo. Esto significa que si tus músculos están dañados (por ejemplo, debido al ejercicio físico), puede llevar más tiempo para que se reparen. Esto puede resultar en un aumento de la rigidez y el dolor muscular. Por último, el cortisol puede afectar el equilibrio de los electrolitos en el cuerpo. Los electrolitos, como el potasio y el calcio, son cruciales para la contracción y la relajación adecuada de los músculos. Si el equilibrio de estos electrolitos se ve alterado, puede resultar en calambres, rigidez y dolor muscular.
Así que, si estás experimentando rigidez muscular en la perimenopausia, vale la pena considerar tus niveles de estrés y cómo puedes manejarlos de manera efectiva.