¿Por qué perdemos el deseo sexual?
A lo largo de nuestra vida como mujeres, pasamos por diferentes etapas en función de nuestros niveles hormonales. Como ya sabes, en fase perimenopáusica -esa que viene justo antes de que perdamos nuestra menstruación- nuestras hormonas empiezan a bajar. Es cuando empezamos a tener los primeros síntomas ligados a la premenopausia, como son los sofocos, el cansancio o el insomnio.
Esto ocurre porque nuestro cuerpo reduce poco a poco la producción de los niveles de estrógenos, tan importantes para nuestro desarrollo hormonal y para nuestra vida sexual. Cuando entramos en la menopausia, a partir de los 50 años en función de cada mujer, estos niveles hormonales son muy muy bajitos, y esto nos afecta. Además, la disminución de los estrógenos también puede causar otro de los síntomas más conocidos de la premenopausia: la sequedad vaginal. Cuando nuestra vagina está seca, es normal que las relaciones sexuales puedan causar dolor, escozor y estas se vuelvan muy molestas.
Si bien es cierto que cada mujer es un mundo y que cada una lo vive de una manera completamente diferente.
¿Te sientes identificada con estas frases? Estate tranquila, porque no eres la única ni estás sola. De hecho, es algo que les ocurre a muchas mujeres con la llegada de la menopausia, aunque también hay otros síntomas destacados.
Pero tener la menopausia no tiene por qué significar dejar de tener relaciones sexuales o pasártelo bien jugando contigo misma. Tampoco es sinónimo de vejez ni de deseo sexual.
Es cierto que la menopausia marca un antes y un después, pero como cualquier etapa de cambios, hay que aceptarlos y adaptarse a ellos. De hecho, muchas mujeres la disfrutan como una etapa vital en la que están a gusto consigo mismas, con su cuerpo, con su vida y tienen ganas de seguir disfrutando del sexo.
En este artículo queremos explicarte los motivos por los que tu libido se ve afectado y cómo aumentar tu deseo sexual para tener una vida de pareja o en solitario completamente satisfactoria
Razones físicas de pérdida de la líbido en la menopausia
Ahora que ya hemos entendido cómo funciona nuestra libido y cuál es su relación con la menopausia, ¡veamos cómo nos afecta todo esto físicamente!
Si algo hemos retenido es que nuestras hormonas son necesarias para nuestra vida sexual. Cuando éstas disminuyen drásticamente durante la perimenopausia y la menopausia, baja también nuestra libido y, por lo tanto, nuestras ganas de tener relaciones sexuales. Además, la sequedad vaginal puede causar coitos incómodos y/o dolorosos, por lo que sentiremos más rechazo a tener relaciones sexuales.
Resumamos todos los síntomas que puedes tener y que están relacionados con la menopausia (y que, por lo tanto, afecta a tu vida sexual):
– Sequedad vaginal, picazón y ardor
– Cambios en la apariencia de la vagina, la vulva o los labios
– Relaciones sexuales dolorosas
– Aumento de la frecuencia de infecciones urinarias
– Aumento de infecciones vaginales debido a cambios en los niveles de pH
Razones psicológicas de pérdida de la líbido en la menopausia
Los cambios de la menopausia van asociados en muchas ocasiones a los cambios de humor. Es normal sentirse más sensible, irritada, ansiosa, cansada e incluso algo depresiva, ya que la bajada de hormonas y todos los síntomas asociados impactan directamente nuestra vida.
Las idas y venidas emocionales impactan directamente en nuestro estado de ánimo y, en consecuencia, en nuestro deseo sexual. Cuando te sientes triste o de bajón, en lo último que piensas es en mantener relaciones sexuales. En definitiva, que la psique manda en estos casos.
A estos estados anímicos fluctuantes se le suma la transformación interna que tu cuerpo está procesando. La grasa abdominal, que antes no estaba ahí, se desarrolla. Los sofocos y los calores, te incomodan. La sequedad de la piel y del pelo, afectan a como te ves frente al espejo. La atrofia vaginal hace que no veas tus órganos tan jóvenes y tersos. Todo esto influye, y mucho, en la percepción que tienes de ti misma y de tu sexualidad.
Quizás incluso creas que tu compañero te ve menos sexy y deseable y la mirada del otro se puede volver muy dura. Aunque en realidad, todo esto tiene mucho que ver en cómo tú te sientes y te miras y al final esta etapa de cambios en la menopausia puede afectar a tu relación de pareja.
Consejos para aumentar tu deseo sexual durante la menopausia
Y llega un momento en el que te dices a ti misma que “¡Basta, quiero volver a sentir!”. Tienes derecho y la posibilidad de seguir llevando una vida sexual completamente plena y satisfactoria. Ya sea contigo misma como con tu pareja sexual. Todos los síntomas que hemos descrito anteriormente y todas las razones tanto físicas como psicológicas nos recuerdan que es normal sentir que tu deseo sexual ha disminuido con la menopausia, pero que no es el fin del mundo.
Actualmente y gracias a los avances tecnológicos y de la medicina, podemos hacer muchas cosas para tener una vida sexual placentera.
Desde Ymea, queremos recordarte que una vez en época de menopausia ya no puedes quedarte embarazada, pero que, sin embargo, las enfermedades de transmisión sexual siguen siendo contagiosas. Así que para disfrutar de una vida sexual plena, ¡no olvides tomar las precauciones necesarias!
Como has visto, la bajada de la líbido no tiene por qué significar el fin de tu placer permanente, sino que lo importante es tomárselo como una nueva etapa llena de descubrimientos. De esta manera, todas las causas físicas y psicológicas que bloquean tu vida sexual podrán ponerse en su sitio. Y ya verás, que si te cuidas y sigues los consejos que te hemos dado, en nada seguirás disfrutando del sexo como lo has hecho siempre.
Y tú, ¿qué estás haciendo para volver a recuperar el deseo sexual?